El alquiler de alojamiento informal por días con propósitos turísticos, es bastante común en Santa Marta y su zona de influencia. Existe un amplio mercado de alquiler de inmuebles, el cual se promociona por Internet a través de páginas especializadas o por medio de páginas web particulares, por los periódicos o, el más utilizado: de tú a tú, en las calles e inmediaciones de El Rodadero.
En la oferta que existe, hay inmuebles de todas las gamas y precios; desde los económicos o módicos hasta los súper lujos y costosos. Se ofrecen apartamentos, casas, cabañas y habitaciones. Todos, amoblados, obviamente. Algunos alejados de la playa, mientras que otros con mirador directo hacia el mar o hacia la bahía. Algunos sin piscina, otros hasta con varias piscinas.
Es el visitante quien debe decidir cuál es el tipo de alojamiento que desea utilizar. Su decisión muchas veces depende del número de días que va a permanecer y del número de personas que le acompañan. Igualmente de las comodidades y atenciones que desee tener o de las que quiera prescindir.
Normalmente los propietarios de los inmuebles encargan de la consecución de los huéspedes a personas lugareñas que se dedican a esta intermediación y viven de ella. Es grande el número de familias que se benefician de las comisiones que reciben por la consecución de turistas.
No obstante ser amplia tanto la oferta hotelera como la oferta de alojamiento informal, en temporadas altas es muy dificultosa la consecución de alojamiento para aquellos turistas que llegan a la ciudad sin contar con algún tipo de reserva asegurada y pagada en forma previa y con varios días o semanas de anticipación.
